Habemos quienes nos dedicamos a Asterisk día y noche: es nuestro hobby, nuestro sustento, nuestra herramienta, en algunos casos hasta nuestra ideología. Quizá el hecho de tomar una certificación basada en lo que vemos va más allá del conocimiento y entra un poco en lo personal: creemos que eso nos define como profesionales, sentimos alguna decepción si acaso no la obtenemos. Ya no lo hacemos por decir que sabemos, lo hacemos por nosotros.
Hace poco más de 6 meses tomé la certificación como parte de sentir que tenía derechos para decir que sé (al final de cuentas, vivo de enseñar a otras personas y me sentiría muy mal conmigo mismo si no tuviera la garantía que no solo sé, sino que la máxima autoridad al respecto también opina lo mismo). En aquel día, con todo y 6 años dedicándome a Asterisk, llegué a presentar el examen con los típicos nervios:
¿Y si me preguntan justo lo que no estudié?
¿Y si todo este tiempo me enfoqué en las cosas equivocadas?
¿Y si creo que sé pero no sé?
3 horas después salí con un examen teórico contestado con buenas expectativas, y un examen práctico contestado hasta en los puntos extras (por si acaso). Tenía la incertidumbre de que yo creyera que me fue bien cuando no hubiera sido así. Afortunadamente, 1 semana después obtuve la buena noticia de que mi trámite de dCAP ya había comenzando y solo era cosa que me entregaran el certificado. Así me convertí en el dCAP #1917.
Hoy estoy del otro lado: soy el instructor del curso y estoy aplicando el examen a los asistentes. De hecho, estoy escribiendo este post mientras contestan el examen práctico. Sé lo que están sintiendo, sé lo que son los nervios de que el tiempo se acaba, quizá hasta el aroma de oficina que no es la tuya te intimida y cualquier cosa que sale mal te preocupa porque crees que no vas a acabar. Pero al final de cuentas, el conocimiento está dentro de uno, y una vez que logras hacer más allá la duda de si lo vas a lograr o no, es que te das cuenta de que realmente ya lo conseguiste.
Faltan unos minutos para que llegue el momento de evaluarlos. Mi deseo es que todos los que se han esforzado lo pasen, y aquellos que estén leyendo esto solo puedo decirles que pierdan el miedo. Nunca sabrán que tan fácil o complicado es hasta que no lo intentan.